viernes, 17 de mayo de 2013

Tablas de Alcozar

La Junta de Castilla y León ha restaurado las tablas de un retablo policromado del siglo XV halladas en la ermita de la Virgen del Vallejo en Alcozar, piezas que se expondrán durante dos meses en el Museo Numantino de la capital soriana.
El delegado territorial de la Junta, Manuel López, y el director del Museo Numantino, Elías Terés, han presentado este viernes este trabajo de conservación sobre las tablas que se descubrieron en 2009, un conjunto que presentaba “dificultades en su preservación en su material”, tal y como ha recordado López, lo que ha supuesto “un reto” desde el punto de vista metodológico.
Encuadrada en el proyecto cultural Soria Románica, en el año 2009 se llevó a cabo una intervención arquitectónica y arqueológica en la ermita de la Virgen del Vallejo en Alcozar, en el transcurso de la cual se produjo el descubrimiento de este conjunto de tablas policromadas y dos tallas de madera que habían sido enterradas en una nave del templo.

 


El equipo responsable de Soria Románica, encargado de la excavación, solicitó la colaboración al Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León (CCRBC) para la extracción y recuperación del conjunto, ha explicado el responsable de la Junta en Soria.
De este modo, el CCRBC ha participado activamente durante dos años, en colaboración con tres instituciones (Museo Numantino, Museo Nacional de Arqueología Subacuática y Centro de Control de Calidad de la Consejería de Fomento de la Junta) en el proceso de recuperación, estabilización y restauración de las tablas, lo que “ha permitido profundizar en su conocimiento técnico” y definir una estrategia “interdisciplinar e innovadora” para abordar el reto de la conservación.
En este trabajo han participado restauradores especializados en distintos materiales, arqueólogos, historiadores del arte, físicos, químicos y especialistas en imagen.
El proceso de restauración ha aportado “datos históricos de relevancia” y se ha llegado a la conclusión de que las tablas se enterraron por “alguna cuestión iconográfica relacionada con la desnudez de los personajes o sus rasgos fisonómicos”, lo que supondría un argumento a favor de su ocultación tras alguna reforma de contenido litúrgico.
Esta cuestión se ve reforzada por el hecho de que varias tablas de la misma procedencia se preservaron intencionadamente, integrándolas en un retablo de la iglesia parroquial de Alcozar.
La extracción se abordó con las técnicas propias de los materiales arqueológicos y, una vez excavado el perímetro de las tablas y tallas, se elaboraron las carcasas de protección y se introdujeron cuñas y listones planos para posibilitar su desplazamiento.
Debido a la extrema debilidad que mostraba el soporte de madera enterrado, alguna de las tablas y tallas requirieron una consolidación previa a la extracción.

EN EL CENTRO DE SIMANCAS
El conjunto de tablas del siglo XV se trasladó al Centro de Recuperación de Simancas para conservar la integridad del conjunto, tanto el soporte de madera como los estratos de policromía.
Así, se recrearon las condiciones medioambientales presentes en el momento de la extracción para evitar cambios drásticos y se acondicionó una sala con cámaras individuales rebajando las condiciones de humedad relativa, controlando asimismo la proliferación de microorganismos.
Paralelamente, se ha recurrido en este proceso al Centro Regional de Control de Calidad de la Consejería de Fomento, cuyas cámaras climáticas, regulando la temperatura y humedad, lograron rebajar el contenido hídrico de la madera.

RESTAURACIÓN
La principal dificultad para la consolidación de la madera ha sido la saturación de agua, que impedía la impregnación de las sustancias empleadas, así como la eliminación de la propia humedad que deformaba el soporte y alteraba la policromía.
Una vez controlada la humedad, las tablas se han sometido a un proceso de semi-inmersión en consolidante durante nueve meses.
Después se ha procedido a un testado con diversos materiales y en distintos momentos del proceso de secado de las piezas.
Finalmente, se han podido mantener los soportes originales en los casos en que el material lígneo se conservaba bastante completo, con grosores regulares.
En los otros casos, la película pictórica se ha montado sobre soportes inertes, las grandes lagunas de policromía se han reintegrado con tintas neutras y las menores con un sistema discernible del original a base de un entramado de rayas.
También se han elaborado unos soportes adecuados para poder llevar a cabo su montaje expositivo.

Si te interesa el proceso de intervención sobre las Tablas de Alcozar y sobre la propia ermita de la Virgen del Vallejo, puedes también descargarte estos dos artículos:

El proceso de recuperación de un conjunto de tablas policromadas del s. XV halladas en un contexto arqueológico en Alcozar (Soria). Nuevos retos metodológicos para la conservación

Estrategia de actuación ante una ruina románica. La ermita de la Virgen del Vallejo en Alcozar (Soria)